A vos te escribo, a vos.
A vos, que nunca me lees y no sabés responder.
A vos, que cigarrillo tras cigarrillo pasás la vida como si no dolieran los adioses.
A vos, que me enseñaste a no llorar pero no, a no sufrir.
A vos que te fuiste... a vos que no estuviste... a vos que nunca exististe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario