domingo, 16 de octubre de 2011

Nada es mejor


Se conocieron en un lugar, cuando ninguno de los dos quería continuar.
Cuando ella había decidido sobrevivir y terminar convertida en estatua, por beata.
Él inyectándose pasajera felicidad, para olvidar, la vio sin querer escondida entre un vestido floreado y discreto, que sin planear, la hacían resaltar... Llevaba flores a un altar, de una madre que parecía no escuchar.

Ninguno de los dos, al levantarse de la cama al despertar imaginó que esa misma noche, al acostarse, no podrían ya dejar de pensarse, de desearse, de soñarse y de planearse.


Lástima que ahora, acostados cada cual, en su lado del sofá, han olvidado ese encuentro que prometía felicidad. Porque los cuentos de hadas, están impresos para ilusionar y sospecho que el amor con su perfección, está escondido en un lejano lugar... aun así, sobre todo, no dejemos de intentar, de lograr  imitar o algo similar, al amor, porque nada es mejor.


1 comentario:

  1. Contundencia total y absoluta, genial. "...al acostarse, no podrían ya dejar de pensarse, de desearse, de soñarse y de planearse."

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